Esta
semana en la entrada semanal vamos a hablar sobre la sociedad en la que vivimos
y el poder que el dinero tiene en la misma.
Actualmente
vivimos en una sociedad movida por los intereses en la cual hay una gran
diferencia entre dos grupos de personas como ya decía Karl Marx los que tienen
los medios de producción y los no.
Creo
que el dinero es el gran motor que mueve el mundo en la actualidad y en el
resto de la historia ya hablemos del pasado o futuro. Las personas que tienen
los medios de producción es decir los grandes empresarios o los herederos de
las grandes familias de la historia pasada, siguen teniendo el control del
mundo, y no tiene piedad ninguna para conseguir lo que quieren. Por ejemplo,
una empresa es de origen español, pero como funciona realizan una
deslocalización a un país donde la mano de obra es muy barata y los derechos
humanos no se cumplen.
Muchos
grandes empresarios hacen lo que sea solo por obtener los máximos beneficios,
aunque eso provoque hacer daño al resto de la población y sin pensar que sus
trabajadores tienen una familia a la que les gustaría dedicar tiempo. Los
trabajadores sin embargo no tienen otra opción de aceptar los contratos
infrahumanos que aunque parezca que estoy hablando de hace varios siglos atrás,
no es así sino que sigue pasando en la actualidad, lo único que esas faltas de
los derechos humanos son tapadas con sumas de dineros a los dirigentes que
llevan las investigaciones a cabo.
Algunos
de esos ejemplos podemos verlos en los actuales paraísos que son destinos de
vacaciones, como construyen hoteles en lugares que tienen un gran riesgo de ser
destruidos por algún fenómeno natural, pero eso no importar mientras que los
empresarios obtengan el máximo beneficio y no sufran muchas pérdidas
económicas. También se puede observar en las grandes empresas como pueden ser
las textiles que con tal de abaratar los costes y la mejorar la eficacia de la
producción deslocalizan las empresas y ponen a trabajar a los niños incluso,
violando así los derechos humanos.
En
conclusión podemos ver como la sociedad se sigue moviendo por los mismos
intereses que hace varios siglos, aunque no lo parezca según lo que nos muestran los medios de comunicación, en
la oscuridad todo sigue estando como en el pasado.
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